La cadena de valor firma el Acuerdo Lácteo, sin UPA, COAG y La Unión

La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, destacó, en cualquier caso, 'la respuesta masiva' al acuerdo para la estabilidad y sostenibilidad del sector lácteo', por parte de los operadores de esta cadena de valor, que, a su juicio, marcará un antes y después en el mismo.

La cadena de valor firma el Acuerdo Lácteo, sin UPA, COAG y La Unión

El acuerdo en el que han venido trabajando desde este verano el Gobierno y el sector permitirá ‘unir fuerzas’ entre los agentes de la cadena -distribución, industria, cooperativas y productores de leche- para crear valor, lo que se traducirá, añadió García Tejerina, en precios más renumeradores para todos los eslabones y, especialmente, para los que recibe el ganadero, que será el más beneficiado, en plena crisis mundial del sector lácteo.

La ministra precisó que, en virtud de este acuerdo, que entrará en vigor a los diez días desde su firma, el próximo 3 de octubre-, la distribución se compromete a dejar de utilizar la leche como producto reclamo, que tanto ha venido presionando a los precios en origen a la baja.

También destacó la puesta en marcha de fórmulas de contratación de la distribución con la industria de largo plazo, lo que debería permitir a esta última organizar sus compras a los ganaderos y obtener mayor valor.

Asimismo, García Tejerina puso énfasis en que la industria láctea, por su parte, se compromete a repartir el beneficio derivado de esta menor presión sobre los precios que paga a los ganaderos, así como a facilitar los datos de ventas y los precios de cesión de la leche líquida a la distribución, lo que abundará en una mayor transparencia sobre la generación de valor a lo largo de la cadena.

El acuerdo, añadió, ‘ha sido tan ambicioso como nuestro ordenamiento jurídico lo permite’, y eso excluye la fijación de precios, prohibida por la normativa sobre Competencia, así como el establecimiento de un régimen de sanciones en el propio acuerdo privado.

En el caso del sector productor, afirmó García Tejerina, estará obligado a mejorar su organización a través de las OPs para negociar la comercialización de su leche.
Preguntada sobre si este acuerdo redundará en una subida de precios al consumidor, la ministra respondió que ‘depende’, pero que ‘todo el mundo tiene que entender que en este y todos los sectores, si queremos conservarlos, porque da las mayores garantías en calidad, tenemos que trabajar para que las explotaciones sigan vivas’.

Durante la firma del acuerdo, la ministra remarcó también las distintas líneas de apoyo nacionales y de la Unión Europea, que pondrán en marcha en apoyo del sector, además de incidir en que ningún otro país como España ha legislado tanto para su vertebración.

Así, avanzó que el Ministerio ha propuesto llevar al próximo Consejo de Ministros de este viernes 25 de septiembre la aprobación del Real Decreto, que establece ayudas de hasta 10.000 euros por explotación para aquellas granjas que no alcanzan ahora los costes de producción.

El acuerdo de hoy ha sido rubricado por 58 operadores del sector -aunque, según dijo la ministra, hay más empresas que han solicitado ya su adhesión-, de las cuales 31 han sido las industrias lácteas y 21 de la distribución, con dos grandes ausencias: las organizaciones agrarias UPA y COAG, así como La Unión de Uniones, que no participó directamente en las negociaciones de dicho acuerdo.

Entre los firmantes, por parte de los productores ganaderos y de las cooperativas, la organización agraria ASAJA y Cooperativas Agro-alimentarias; por la patronal de las industrias de transformación, FENIL, y por parte de la distribución, las tres asociaciones de ámbito estatal, ANGED, Asedas y ACES.

Entre las empresas de la distribución minorista y de la industria láctea están Alcampo, Carrefour, Corte Inglés-Hipercor-Supercor, Eroski, DIA y Mercadona, entre otras; además de lácteas como Calidad Pascual, Capsa, Covap, Danone, Feiraco, Lactalis/Puleva, Leite Rio, Feiraco Clesa, Nestlé, Leche Celta, Iparlat o Kaiku.

Acuerdo histórico y ven garantías cumplimiento

Los representantes calificaron el acuerdo para la estabilidad del sector lácteo de ‘histórico’ y para el que ven garantías de cumplimiento. Así, el presidente de ASAJA Pedro Barato, aseguró que se trata de un acuerdo ‘histórico, decisivo y muy bueno’, apuntando que los acuerdos del lácteo anteriores -el último fue en 2009- contenían peticiones inferiores respecto a éste’. No obstante, advirtió que el acuerdo ‘lo va a controlar y a observar sólo quien lo ha firmado’.

Desde Cooperativas Agro-alimentarias, su presidente, Ángel Villafranca, señaló que ‘no es un acuerdo; es el acuerdo’, y es ‘histórico por lo que representa desde la producción hasta la distribución’.

Villafranca valoró que incida en la búsqueda de la sostenibilidad para toda la cadena de valor, en el fomento de la integración cooperativa y en una mayor transparencia para conocer los precios desde el origen hasta el consumidor final.
A su juicio, comienza un ‘nuevo ciclo’ y el hecho de que el Ministerio de Agricultura ‘esté detrás’ de la firma, da garantías de su cumplimiento.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Aurelio del Pino, apunto que las empresas distribuidoras firmantes ‘tendrán que mirar’ a partir de ahora que las ofertas en sus lineales sobre los productos lácteos ‘no supongan un descrédito en el valor del producto’.

Este texto les anima a ‘valorizar’ la leche en las actividades comerciales que desarrollen para que los clientes ‘puedan apreciar’ la importancia de este producto, añadió.

En un comunicado, ACES, la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) y la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) destacaron que el acuerdo es un ‘punto de partida común’ con el que iniciar un proceso ‘que debe redundar en una mejora de las condiciones que permitan la sostenibilidad y competitividad de la cadena de valor’.

Las tres asociaciones se mostraron su compromiso en promover una ‘mayor estabilidad’ en las relaciones entre ‘todos’ los agentes de la cadena y que los ganaderos puedan mejorar sus condiciones de comercialización y remarcaron que asumen este acuerdo bajo el ‘estricto cumplimiento’ de la normativa de Competencia, ‘respetando en todo momento la libertad de cada operador para definir sus propios modelos y estrategias comerciales’.

Por su parte, el director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas, FENIL, Luis Calabozo, valoró que los compromisos adoptados son ‘muy positivos’ y suponen un ‘punto de partida’ para alcanzar la sostenibilidad de los actores de la cadena.

Calabozo indicó que los industriales lácteos que han firmado se comprometen a compartir con los ganaderos ‘todo aquello’ que reporte valor a la cadena.

Acuerdo inconcreto

Por su parte, las organizaciones agrarias COAG y UPA no firmaron el acuerdo para la estabilidad y sostenibilidad del lácteo, porque consideran que el texto final es ‘inconcreto’ y, a su juicio, deja al ganadero ‘a merced’ de la industria y la distribución.

Desde COAG, Andoni García aseguró que no suscriben el texto porque ‘no responde a las demandas y necesidades’ de los ganaderos. ‘No concreta, ni garantiza unos precios que cubran los costes de producción, por lo que es inconcreto y voluntarioso’ y, además,’no hay ninguna seguridad jurídica, ni ningún régimen sancionador’ contenido en el mismo, y tampoco afronta el ‘abuso de poder’ que en su opinión la industria ‘ejerce’ sobre el productor de leche.

García recordó que la eliminación del régimen de cuotas lácteas comunitarias le ‘ha dado poder’ a la industria sobre el productor y ‘la ejerce’, avanzando finalmente que las movilizaciones de los ganaderos continuarán ‘si la situación no cambia’.

Por su parte, Román Santalla afirmó que UPA no firma el acuerdo porque no garantiza un precio sostenible al productor, ni ofrece garantías jurídicas, ni tiene un régimen sancionador y ‘no se ha visto una intención real’ de cambio de las ‘reglas del juego’ por parte de los agentes de la cadena, aunque se hayan dado señales de buena voluntad, que no han sido generalizadas’.

Santalla destacó que UPA ha trabajado ‘hasta el último momento’ con el Ministerio y que el documento es ‘interesante’, pero no incorpora los cambios que habían demandado, recordando que en años anteriores se firmaron otros acuerdos y fueron ‘incumplidos’ por parte de la industria o la distribución.

En relación a la concreción de qué es precio sostenible, añadió, UPA no está pidiendo la fijación de ‘ningún precio mínimo’, sino ‘la definición de sostenibilidad de la cadena de valor desde la producción a la distribución’, y que los firmantes ‘no se han atrevido a dar el paso’, al igual que ‘no se han atrevido’ a incorporar garantías jurídicas y sancionadoras.

Por su parte, la Unión de Uniones señaló que el Acuerdo lácteo adolece la ausencia de compromisos firmes de quien tiene mayor responsabilidad en consolidar la mejora, la estabilidad y el equilibrio de la cadena alimentaria, que es el propio Ministerio de Agricultura.

Esta organización considera que al margen de ayudas directas coyunturales o la puesta en marcha de mecanismos PAC anticrisis, ‘sólo se obtendrá una mejoría duradera de los precios a los productores que cubra al menos los costes de producción con una intervención decidida del Ministerio, que envíe una señal clara a la industria y la distribución de que no se va a permitir el hundimiento de la ganadería de vacuno de leche en España’.

PSOE/PP

El portavoz socialista en la Comisión de Agricultura en el Congreso, Alejandro Alonso, consideró’lamentable’ que el Gobierno no haya ‘conseguido’ un acuerdo para el sector lácteo ‘equilibrado’, ya que a su juicio nace ‘cojo’ al no contar con ‘los principales representantes de los productores’.

Alonso indicó que es un texto ‘inconcreto’ que deja al ganadero ‘a merced’ de los demás eslabones de la cadena de valor y tildó de ‘muy grave’ que estas organizaciones no hayan firmado el acuerdo. En su opinión, el Gobierno se pliega a los intereses de la distribución y de la industria, ‘olvidándose de quienes pagan la crisis, que son los ganaderos’.

Para Alonso, el Ejecutivo tiene ‘que dar garantías’ y no puede pedir a los productores que ‘firmen un documento de buena intenciones’.

A su vez, el portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Agricultura en el Congreso de los Diputados, José Cruz Pérez Lapazarán, calificó de ‘lamentable’ que UPA y COAG se hayan desvinculado el acuerdo firmado hoy para mejorar la sostenibilidad del sector lácteo y aseguró que ‘no se entiende’ cómo no se quieren sumar a un documento con el que se intenta resolver un problema.

En opinión de Pérez Lapazarán, este texto es ‘adecuado’, pues intenta ‘poner de acuerdo’ a los tres eslabones de la cadena alimentaria del sector lácteo: productores de leche, industria y distribución y, añadió, con ello, el Gobierno sigue intentando dar soluciones a un sector afectado por una crisis de mercado con causas internacionales al que ya se han dado otras respuestas como las ayudas a las explotaciones con más problemas de rentabilidad’.

 

 

 

 

 

 

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