FIAB alerta de la amenaza de un escenario inflacionista para el sector agroalimentario

La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha alertado de la gravedad de la situación provocada por el incremento inflacionista en costes energéticos, materias primas y auxiliares, así como las dificultades de aprovisionamiento, que en conjunto suponen una seria amenaza para las empresas y el empleo del sector, que aún se encuentran en un proceso de recuperación de la crisis provocada por la pandemia.

FIAB alerta de la amenaza de un escenario inflacionista para el sector agroalimentario

Así, el escenario económico de las últimas semanas, al que se une también la subida de los costes de transporte por carretera y los fletes marítimos, ponen en riesgo la supervivencia de muchas empresas de alimentación y bebidas.

“La coyuntura económica compromete la competitividad de empresas y empleos en un momento en el que como primer sector industrial del país queremos liderar la recuperación de la crisis”, asegura Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB.

En relación con la situación energética, desde la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas han pedido al Gobierno que ponga en marcha medidas a corto plazo que ayuden a mejorar esta situación mientras se trabaja en otras más estructurales.

Las condiciones actuales, recuerdan desde FIAB, podrían desincentivar también la inversión en nuevos proyectos, precisamente en un momento donde las empresas afrontan su adaptación a un marco productivo más sostenible y digital.

Además, FIAB señala que también es necesario considerar los efectos de este escenario en el consumo, un factor clave para afrontar la recuperación económica tras la crisis económica provocada el coronavirus.

INCREMENTAR LA PRODUCTIVIDAD

Por su parte, el que fuera secretario general de la OCDE entre 2006 y
2021 y ministro de Relaciones Exteriores de México (96-98), Ángel Gurría, ha sido el encargado de abrir la segunda jornada del Congreso sobre Consumo de AECOC que se celebra en Barcelona con un completo análisis del contexto económico mundial y sus opciones de recuperación.

Así, apuntó los siguientes fenómenos como principales factores de riesgo de desaceleración: la incertidumbre sobre el cambio climático; el alza de precios de combustibles y materias primas; la escasez de chips; la multiplicación del coste de los fletes; la pandemia y las dos velocidades de vacunación entre países más y menos desarrollados; y la amenaza de que regrese la inflación sin que la recuperación se haya consolidado.

Sobre este último punto, Ángel Gurría tiene claro que la productividad es la clave para afrontarla y en este sentido fue tajante: “Productividad, productividad y productividad”. En su opinión, es la fórmula más importante, si bien considera que “por el interés de la sociedad en
general, gobierno y sector privado no deberían adelantarse a cubrir posibles presiones inflacionarias generadas por la expectativa coyuntural, no deberían entrar en esa carrera porque sería muy negativa para todos”.

Aumentar y proteger el bienestar es, en opinión de Gurría, el objetivo último del sistema económico y, para ello, esbozó su hoja de ruta para afrontar el proceso de recuperación actual.

Entre otras cuestiones, apuntó que “la globalización es inevitable, irreversible e irresistible; hay que adoptarla y preparar las infraestructuras, políticas públicas y fuerza de trabajo para aprovechar las oportunidades y posibilidades de inversión que ofrece”.

También consideró que los bancos centrales tendrán que seguir apoyando a la economía y sistemas financieros y reflexionar sobre cómo gestionar la deuda pública y privada en los próximos años. Respecto a la política fiscal de los gobiernos, “deberá ser flexible y activa”.

Combatir las desigualdades, incorporar a las mujeres aún más a las actividades productivas –“nuestro activo económico más subutilizado”- y formar al talento en las destrezas y habilidades que necesita para enfrentar al futuro también fueron puntos clave de la “receta” esbozada por el ponente. Asimismo, apuntó la importancia de invertir más en infraestructura e integrar al sector privado en esa inversión.

Finalmente, apuntó que, pasada la emergencia de la pandemia, habrá que seguir avanzando en las reformas estructurales que permitan abastecer a la sociedad de lo que necesita y apostar por el progreso tecnológico y digital necesarios para ser más productivos y generar, en definitiva, más bienestar.

 

Desarrollado por eMutation New Media.