Estudio IPS: los envases de cartón ondulado contaminan menos

Con el objetivo de combatir el cambio climático, el  Instituto para la Producción Sostenible (IPS), entidad sin ánimo de lucro que promueve una cultura empresarial de la sostenibilidad, ha encargado a la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) el “Estudio de Huella de Carbono de envases empleados para el transporte internacional refrigerado por carretera de productos hortofrutícolas”, que supone un trabajo comparativo de la Huella de Carbono de los dos envases más utilizados en la exportación de frutas y hortalizas: las cajas de cartón ondulado de un solo uso y las cajas de plástico reutilizables.

La inquietud por la legislación basada en las 3R – Reducir, Reciclar, Reutilizar– ha llevado al Instituto para la Producción Sostenible (IPS) a identificar una de las principales actividades que utiliza materiales reciclables y reutilizables, la exportación de frutas y hortalizas. Este motor económico utiliza las dos opciones de envase, cartón ondulado de un solo uso y plástico reutilizable, y precisamente es España uno de los mercados más importantes para ambas opciones al ejercer el liderazgo como primer exportador hortofrutícola de Europa.

“Era necesario un estudio que analizase las emisiones de CO2 de ambas cajas en todo el ciclo de vida. La lucha contra el cambio climático es hoy uno de los principales desafíos en la agenda global y las acciones por el clima que abordan los efectos inevitables”, ha señalado José Cabrera, presidente de IPS.

Presentado hoy en Madrid, el estudio, dirigido por Salvador Capuz, catedrático de Proyectos de Ingeniería de la Universidad Politécnica de Valencia, concluye que el uso de envases de cartón ondulado para el transporte de frutas y hortalizas supone menos emisiones de CO2 que las cajas de plástico reutilizable y son más beneficiosos en la lucha contra el cambio climático.

Análisis exhaustivo de la Huella de Carbono

El estudio de la Universidad Politécnica de Valencia se centra en los factores que afectan al cambio climático, y por ello compara la huella de carbono de diferentes tipos de cajas de cartón ondulado y de plástico reutilizable, seleccionando 6 productos hortofrutícolas como representativos de las exportaciones –tomate, berenjena, calabacín, melón, pepino y pimiento-, de la vida promedio de la caja, 1 uso para las de cartón ondulado y 20 y 50 usos para las de plástico reutilizable, un porcentaje de pérdidas/roturas de 0,1% para las cajas de cartón ondulado y 1% para las de plástico reutilizables, y de los destinos de exportación situados a 1.500 km (Francia), y 2.500 km (Alemania).

Salvador Capuz, ha señalado que, para los diferentes escenarios se ha determinado la Huella de Carbono, cantidad total de emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero (GEI) que se generan durante todo el ciclo de vida de las cajas, desde la obtención de materias primas, fabricación, transporte, uso, mantenimiento, hasta el tratamiento de residuos, etc.

Capuz desveló que las cajas de cartón ondulado generan hasta un 69,22% menos de emisiones de CO2 equivalente que las cajas de plástico reutilizable en el transporte de tomate a Alemania utilizando cajas de cartón ondulado y comparando con cajas de plástico con vida promedio de 20 usos. Desde el punto de vista del efecto sobre la categoría de cambio climático del planeta, ésta es una de las conclusiones que sitúan a las cajas de cartón ondulado en una posición de ventaja frente a las cajas de plástico reutilizables.

El estudio se centra en el análisis de productos hortofrutícolas representativos que suponen el transporte de 1.875 millones de toneladas anuales a Francia y Alemania. Si estas exportaciones se realizaran exclusivamente en cajas de cartón ondulado se ahorraría hasta 70.000 toneladas de CO2, lo que equivale a retirar de la circulación casi 50.000 vehículos.

Economía circular sostenible

Preocupado por los problemas ambientales actuales como la escasez de recursos o el cambio climático, el IPS se interesa por la Huella de Carbono equivalente para medir el impacto negativo sobre el entorno y por los envases como elemento clave en la transición hacia una economía circular, baja en carbono, más eficiente en el uso de los recursos, más competitiva y menos contaminante.

“La sostenibilidad debe integrar siempre el pilar económico, social y ambiental. Por eso es necesario elegir la opción más sostenible: económicamente viable, socialmente justa, ambientalmente saludable. También en el reciclaje y la reutilización. Que un material sea reciclable no significa que su proceso de reciclaje sea sostenible, porque puede que no lo sea económica ni ambientalmente. Sabemos que hay materiales como el plástico que en el reciclado no siempre lo son, y en la reutilización tampoco”, señala Cabrera.

El presidente de IPS añadió que el estudio refuerza la superioridad ambiental de las cajas de cartón ondulado en la lucha contra el cambio climático. “En este estudio nos hemos centrado sólo en un 15% de la exportación de frutas y hortalizas, pero si tenemos en cuenta la cifra global de exportaciones de productos hortofrutícolas de España, que según cifras oficiales de FEPEX, (Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas) alcanza los 12,3 millones de toneladas, podríamos decir que el transporte en cajas de plástico reutilizable supone añadir la contaminación de más de 400.000 vehículos. Un dato que no nos podemos permitir si España quiere alcanzar el objetivo europeo de reducir al menos un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030”.

Modelo de negocio sostenible

El divulgador científico Manuel Toharia considera importante promover modelos de negocio sostenibles para todos los eslabones de la cadena en la exportación de productos hortofrutícolas. “La libre elección de envases permitiría a los productores optar por la opción más respetuosa con el medio ambiente a la vez que la más rentable y segura. La solución al problema del cambio climático la encontramos en la priorización de materiales renovables”, señaló Toharia.

Para ello, recordó que la legislación española fomenta la utilización de envases y embalajes sostenibles, y los define, según la Ley de Residuos de 2011, como los fabricados con materia primas renovables, reciclables y biodegradables poniendo como ejemplo a los de papel, cartón ondulado, cartón compacto o madera. “Es necesario por tanto que se cumpla la ley”, concluyó Toharia.

 

 

 

Desarrollado por eMutation New Media.