COPA-Cogeca: no a la renacionalización y un presupuesto fuerte para la PAC

En su reacción a la propuesta de la Comisión Europea sobre el Futuro de la Alimentación y la Agricultura presentada hoy en Bruselas, el COPA-Cogeca advierte contra los planes para debilitar los ingresos de los agricultores y piden una verdadera simplificación de las normas de la PAC. Es fundamental garantizar que no habrá renacionalizaciones de la PAC, y que estará dotada de un presupuesto más fuerte.

COPA-Cogeca: no a la renacionalización y un presupuesto fuerte para la PAC

Joachim Rukwied, presidente del COPA, la organización que defiende los intereses de los agricultores profesionales europeos, advirtió que los ingresos de los agricultores representan el 40% de las rentas medias y pide que se mantenga el presupuesto de la PAC en términos reales durante el próximo período de programación para que los agricultores y sus cooperativas puedan seguir garantizando la disponibilidad de alimentos de calidad, producidos de forma sostenible, a precios asequibles a los consumidores.

«Saludamos el hecho de que los eurodiputados hayan condenado toda forma de recortes en el presupuesto agrícola de la UE y quieran mayor claridad y comparabilidad en cuanto a las cifras de la Comisión. Un sólido presupuesto es esencial para el futuro de la agricultura y las zonas rurales. Queremos una agricultura europea y una PAC sólidas, competitivas y más sostenibles en el futuro, con normas comunes y sencillas, aplicables en toda la UE. Creemos que con el nuevo modelo de aplicación presentado en esta propuesta, no se va a alcanzar una verdadera simplificación de las normas para los agricultores,» subrayó Rukwied.

«Estamos preocupados por el impacto de estas propuestas. Los pagos directos, que son la mejor y con mucho la manera más eficiente de estabilizar la renta de los agricultores y que ayudan a gestionar mejor los riesgos que amenazan sus ingresos, se erosionarán aún más en el marco de esta propuesta. Nos oponemos a cualquier fijación de techos o regresividad de los pagos como sugiere la Comisión».

Teniendo en cuenta la situación desastrosa de los ingresos de los agricultores, no podemos aceptar que se reserve un porcentaje tan elevado de los pagos directos para los objetivos en materia de cambio climático en el marco del primer pilar, ya que reducirá aún más su viabilidad económica. La sostenibilidad económica de los agricultores es crucial para que puedan obtener mejores resultados en los temas ambientales y climáticos.

Por su parte, el presidente de la Cogeca, que defiende los intereses de las organizaciones cooperativas de la UE, Thomas Magnusson, continuó insistiendo en la importancia de las medidas ambientales contenidas en la PAC para mejorar la sostenibilidad y la biodiversidad. Pero subrayó su preocupación por los aspectos prácticos de las medidas basadas en los resultados.

 «Los indicadores de impacto para el medio ambiente deben tener en cuenta factores externos tales como el cambio climático o la presión de los predadores (fauna salvaje). No podemos aceptar que la burocracia para el control de los resultados se repercuta en los agricultores y los propietarios forestales.

«El hecho de que la Comisión preste más atención a la orientación al mercado y la competencia es una noticia positiva. La inclusión de la bioeconomía en los objetivos específicos de la PAC ayudará a encontrar soluciones para los sectores agrícola y forestal de modo que puedan seguir contribuyendo a la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030, las metas del Acuerdo de París, y la transición hacia una economía más circular y más eficiente en el uso de los recursos.

La innovación y la investigación en nuevas tecnologías también apoyarán esta transición de forme importante, particularmente cuando se trata de mejorar los resultados ambientales y climáticos de los sectores. Pero no podemos aceptar que los fondos del Desarrollo Rural sean utilizados para financiar los proyectos estratégicos integrados sobre la protección de la naturaleza, cuando el presupuesto asignado al Programa LIFE se ha más que duplicado,» señaló Magnusson.

«Por último, deben seguir aplicándose, en el marco de la PAC, las medidas encaminadas a fomentar la adhesión de los agricultores a las cooperativas, ya que así se puede mejorar su posición en la cadena alimentaria», subrayó.

Grupo Socialista y Demócrata Europeo

Para el Grupo Socialista y Demócrata Europeo, a raíz de los recortes presupuestarios masivos anunciados el 2 de mayo y más acuerdos de libre comercio que dañan un poco más la agricultura europea cada día, la Comisión Europea continúa dando rienda suelta al mercado.

Las sucesivas reformas de la Política Agrícola Común (PAC) adoptadas en los últimos 25 años han sido devastadoras para los agricultores, el empleo, la economía local y peligrosas para nuestra seguridad alimentaria, la Comisión Europea aún no ha acertado con el enfoque. Si bien celebran el límite de la ayuda, los socialistas y los demócratas deploran la falta de herramientas reguladoras y siguen preocupados por el riesgo de renacionalización de la PAC.

En este sentido, el portavoz de S & D para la agricultura y el desarrollo rural, Eric Andrieu, sostiene que «al continuar con un enfoque liberal, la Comisión Europea está renunciando a sus responsabilidades como regulador y no protege la integridad del mercado interno. Las condiciones para el reacomodo son demasiado estrictas y no proporcionan una ayuda contracíclica real y limitan la ayuda a la gestión de crisis de las organizaciones de productores».

«Pedimos una PAC más protectora y efectiva que garantice una mejor seguridad alimentaria para los consumidores y estabilice los mercados para los agricultores. Esto significa dirigir los mercados, redistribuir la ayuda de manera más justa y reorientar la PAC hacia una agricultura más sostenible».

«Pedimos la implementación de medidas regulatorias para controlar mejor la volatilidad de los precios. Al igual que el proyecto europeo, la PAC necesita nuevos colores y una perspectiva a más largo plazo. Pedimos que la política agrícola de la Unión se vincule más estrechamente con los alimentos, la salud humana, la lucha contra el cambio climático, la protección de nuestro medio ambiente, nuestras economías locales y el empleo.

«Necesitamos una PAC más justa y sostenible. Sobre este punto, no podemos sino congratularnos por el hecho de que los pagos directos a los agricultores se reducirán de 60.000 euros y se limitarán a los pagos superiores a 100.000 por explotación. Del mismo modo, los requisitos de condicionalidad y ecologización deben estar mejor adaptados para acelerar la transformación de nuestros modelos de producción. Los pagos asociados voluntarios deberían utilizarse para alentar la diversificación de la producción y alentar prácticas agrícolas que limiten los insumos. Damos la bienvenida a mecanismos de apoyo más fuertes para los jóvenes agricultores para garantizar la renovación generacional, que es esencial si queremos mantener vivos nuestros territorios y garantizar la transición de nuestro modelo agrícola».

 

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