Tras 35 años de trabajo, la empresa aragonesa Agromonegros es consciente de la importancia que tiene para el agricultor la elección de una buena semilla que le ayude a aumentar el rendimiento y calidad de sus cosechas. Por su experiencia, Agromonegros quiere recomendar dos variedades que están destacando especialmente en cualquier tipo de secanos, desde muy rústicos a muy productivos: las cebadas Icaria y Estrella.
Cebadas de Agromonegros: un valor seguro para los secanos
Icaria es una cebada de dos carreras que fue inscrita en el año 2010 en el Registro de Variedades, fruto de la colaboración de Agromonegros con la Estación Experimental de Aula Dei del CSIC. Icaria es de ciclo medio y espigado precoz con peso específico alto se caracteriza por su resistencia a enfermedades como Helmisthosporium así como al frío y la sequía. Su respuesta productiva es excelente en todos los ambientes.
Prueba de su buena aceptación es que esta variedad se ha posicionado en cuatro campañas entre las más certificadas en España.
Estrella es una obtención fruto de la colaboración de diversos organismos públicos que designaron a Agromonegros para el desarrollo de esta cebada de seis carreras que sobresale por ser rústica y resistente a enfermedades, sequías y encamados que la hacen muy adaptable a zonas áridas.
Estrella es una de las cebadas de seis carreras más utilizadas y de mayor progresión. En todas las Redes Oficiales de ensayos en las que ha sido testada, sus resultados han sido sobresalientes.
Forcada: en lo más alto
Para secanos más frescos y húmedos o zonas de regadío, recomendamos la cebada Forcada. Esta cebada es otra variedad propia de Agromonegros inscrita en el Registro en el año 2010. Forcada es una cebada de dos carreras cuyas principales características son su genealogía netamente maltera, su ciclo alternativo y su extraordinario rendimiento. Fue número 1 en el Registro de Variedades en el año 2009.
Con éstas, y sus variedades de trigo blando y trigo duro, Agromonegros demuestra una vez más su compromiso con la investigación nacional y con los agricultores, porque la calidad de su semilla y su correcta utilización supondrá un importante ahorro en la siembra y sobre todo, la obtención de beneficios que mejorarán sus cosechas.
