Los regantes piden prioridad para modernizar 902.00 ha de regadío y reducir más la demanda de agua

En la antesala del Día Mundial del Agua, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) estima que en la última década se ha logrado ahorrar una media de un 16% en el sector agrícola, tal y como muestran los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los regantes piden prioridad para modernizar 902.00 ha de regadío y reducir más la demanda de agua

Los regantes aseguran que este ahorro se ha conseguido gracias al esfuerzo que han realizado para modernizar sus sistemas de riego, por mucho que la superficie regada se incrementara un 1,44% en 2019, atendiendo a la última edición de la Encuesta de Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESYRCE), fundamentalmente en olivos y vides, con bajas dotaciones por hectárea.

En este sentido, Fenacore destaca que España es un referente internacional en regadío modernizado, puesto que más del 76% de la superficie de riego, casi 3 millones de hectáreas, se encuentra ya modernizada.

En concreto, más de la mitad de nuestra superficie regada, el 53,09% (más de 2 Mha), está dotada con sistemas de riego localizado, considerado el más eficiente. Un porcentaje por encima del registrado a nivel mundial, donde apenas un 6% de los cultivos se riegan con este tipo de sistemas. De igual modo, casi el 15% de la superficie está regada por aspersión y en torno al 9%, por sistemas de automotriz.

No obstante, según la Federación, todavía quedarían 902.000 ha pendientes de modernizar y la culminación de estas obras debería ser una de las principales prioridades en materia de regadío ya que se trata de la medida más eficaz y eficiente propuesta en los Planes Hidrológicos para reducir la demanda, puesto que el coste unitario por metro cúbico de agua obtenido por el ahorro mediante la modernización de regadíos normalmente es menor al coste de cualquier otra alternativa de obtención de recursos (regulación, desalación…).

Sin embargo, los regantes no entienden que el «premio» al enorme esfuerzo que están haciendo por transformar los sistemas de riego, y que ha convertido España en un país de referencia, venga siendo desde hace años la escalada continuada de las tarifas eléctricas. Desde 2008 el recibo eléctrico ha subido más del 100%, principalmente debido a los costes fijos, puesto que el término de potencia se ha incrementado más de un 1.000%.

Por ello y frente a los últimos cambios normativos que se traducirán en un fuerte encarecimiento de la factura eléctrica, Fenacore pide firmar dos contratos al año para reducir los costes fijos (regulados), que representan más del 60% de la factura eléctrica para los agricultores, tal y como establece la Ley de la Sequía de 2018.

Esta norma contempla en sus disposiciones adicionales la posibilidad de modificar la potencia a lo largo de 12 meses con el objetivo de aumentarla durante los meses de máximo consumo y reducirla al mínimo para el resto del año, con el que simplemente mantener los equipos.

Según el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, “frente a los falsos mitos que se ciernen sobre los regantes, tachándonos de despilfarradores, los esfuerzos que estamos haciendo para modernizar nuestros sistemas de riego están logrando un más que significativo ahorro de agua. Para culminar este proceso de modernización sería fundamental abaratar la factura eléctrica, aunque las últimas medidas van paradójicamente en sentido contrario”.

 

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