El sector productor de la UE insta a Bruselas a exigir más firmeza en las importaciones de carne brasileña

El sector productor de la UE insta a Bruselas a exigir más firmeza en las importaciones de carne brasileña

El COPA-Cogeca, la organización que defiende los intereses de los productores agrarios europeos y de sus cooperativas, enviaron una carta a la Comisión Europea para exigir que se tomen medidas más firmes contra las importaciones en la UE de carne brasileña a raíz del escándalo que ha surgido en el país.

Al respecto, el secretario general del COPA-Cogeca, Pekka Pesonen, afirmó que “es inaceptable este tipo de casos de fraude en los que durante diez años o más se han falsificado certificados de exportación y no se han respetado los requisitos veterinarios. No es la primera vez que las autoridades brasileñas se ven afectadas por casos de fraude. Desgraciadamente, no hemos visto suficientes medidas correctivas por parte de las mismas. Es necesario tomar medidas eficaces para evitar que vuelva a producirse esta situación.”

Pesonen respalda firmemente la decisión de la Comisión Europea de rechazar el certificado veterinario europeo para las importaciones de carne procedentes de las cuatro unidades brasileñas en las que se han detectado fraudes alimentarios. Pero esta decisión no va demasiado lejos para evitar que se repita esta situación en el futuro.

Debemos reconocer, añadió el responsable del COPA-Cogeca,  que las misiones realizadas por la Oficina Alimentaria y Veterinaria (OAV) y los controles efectuadas en las fronteras de la UE no han permitido detectar las deficiencias del sistema de seguridad alimentario brasileño que existen desde diez años o más”.

Por consiguiente, el COPA-Cogeca insta a la Comisión a vigilar atentamente las medidas adoptadas por las autoridades brasileñas para garantizar que el mismo problema no se produce en otras unidades de producción, y a elaborar una hoja de ruta para abordar estos casos de fraude en el futuro.

Al respecto, señalan que la Comisión debe garantizar que las importaciones en la UE cumplen las elevadas normas europeas. Los agricultores europeos y sus cooperativas no pueden permitirse una relajación de las normas europeas de seguridad alimentaria; ni tampoco pueden correr el riesgo de poner en peligro la confianza de los consumidores europeos, debido a fraudes en países no europeos.

Están, además, comprometidos con las normas de producción europeas que, en el caso de la carne de vacuno, garantizan la total trazabilidad individual de los animales durante toda su vida. Esta es la única manera para garantizar que las normas de seguridad alimentaria se aplican de una manera adecuada, se indica.

El COPA-Cogeca rechaza la posibilidad de que se apliquen normas desiguales en términos de seguridad alimentaria a las importaciones de carne en el mercado único europeo. Creen que la Comisión Europea debe tomar medidas mucho más firmes en materia de comercio como, por ejemplo, la imposición de una prohibición temporal a las importaciones brasileñas en la UE, a semejanza de lo que han hecho ya varios otros países no comunitarios,” se insiste.

La incapacidad de Brasil para aplicar y supervisar normas de seguridad alimentaria para la carne, equivalentes a las europeas, también hipoteca las negociaciones comerciales en curso entre la UE y el bloque latinoamericano Mercosur”, afirma Pesonen.

En cuanto a la carne de vacuno, reiteramos nuestra solicitud, añade, de que se aplique al ganado el sistema de total trazabilidad individual durante toda su vida. Creemos que este sistema es una condición previa para las próximas etapas en las negociaciones comerciales con el Mercosur”, destacó.

Durante décadas los agricultores europeos han realizado un gran esfuerzo para mejorar la trazabilidad a lo largo de la cadena, desde el nacimiento del animal hasta su sacrificio, con la consiguiente carga financiera para cumplir con las necesidades de los consumidores y mantener su confianza.

Instamos a la Comisión, concluye, a lanzar una campaña de promoción para concienciar a los consumidores sobre las normas estrictas impuestas por la UE a la producción especializada de carne de vacuno. Es la única herramienta disponible capaz de mantener la confianza de los consumidores europeos en la carne roja, ha concluido.

 

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