Representantes del mundo rural piden la aprobación de una Ley de la Agricultura Familiar

Representantes del mundo rural piden la aprobación de una Ley de la Agricultura Familiar

Organizaciones representativas del medio rural han pedido la aprobación de una Ley de la Agricultura Familiar para ‘reconocer y defender’ este modelo de producción. El Comité España del Año Internacional de la Agricultura Familiar ha celebrado una jornada en Madrid en la que han aprobado un decálogo de propuestas y en el que se han adelantado los resultados de un estudio con información al detalle sobre este sistema productivo.

Representantes de organizaciones profesionales agrarias, redes de desarrollo rural, municipios rurales, organizaciones ecologistas, asociaciones de mujeres, asociaciones de agricultura ecológica, universidades y centros de investigación han pedido la aprobación de una Ley de la Agricultura Familiar que reconozca y defienda este modelo de producción, que produce el 63% de los alimentos en nuestro país.

El comité ha pedido también la creación de un Observatorio de la de la Agricultura Familiar en el seno del Ministerio de Agricultura, y ha reclamado que la Política Agraria Común (PAC) se reoriente para apoyar a este modelo. Asimismo, han propuesto otras medidas recogidas en un decálogo, entre las que destacan la demanda de políticas públicas de apoyo a los jóvenes y a las mujeres rurales.

Durante la jornada, el Ministerio de Agricultura ha adelantado los resultados de un estudio que busca mejorar el conocimiento de la estructura de las explotaciones agrarias en España y determinar qué tipo de explotaciones se pueden considerar como ‘familiares’.

Según ha detallado la ministra, este estudio plantea la cuestión de qué tipo de explotaciones se podrían considerar como ‘familiares’, y ‘cuáles son sus características, sus potencialidades y sus limitaciones para poder desarrollar su actividad en el contexto socio-económico actual’.

En este contexto, García Tejerina ha explicado que la actividad agraria ha evolucionado en estos últimos años ‘y ya no es lo más habitual que propiedad, gestión y trabajo procedan, en exclusiva, de una familia y sus miembros’. Más bien, ha añadido, en la explotación agraria suele haber una clara superación entre el patrimonio familiar y el patrimonio agrícola, la mayoría de los miembros de la familia no trabaja en la explotación e incluso muchas de las tareas agrícolas se han externalizado. Por lo tanto, ‘parece difícil limitar el calificativo de familiar a aquellas explotaciones en las que la mano de obra procede exclusivamente de la familia’.

Por otra parte, García Tejerina ha comentado que el estudio del Ministerio pone de manifiesto las grandes diferencias existentes en España en cuanto a diversidad de sistemas de producción, fórmulas de gestión, rentabilidad y superficies.

En concreto, en España, en el 94% de las explotaciones, el titular es una persona física. Según ha detallado, estas explotaciones ocupan el 70% de la Superficie Agrícola Utilizada (SAU), emplean al 77% de las Unidades de Trabajo Año (UTA) y producen el 63% de la Producción Estándar Total (PET). Además, en la gran mayoría de ellas, el titular también es el jefe de la explotación.

Además, existen grandes variaciones en cuanto al porcentaje de SAU que ocupan, desde el 85% en Galicia hasta el 56% en La Rioja. Igualmente existen variaciones en cuanto a la mano de obra familiar que emplean, desde el 96% del País Vasco hasta el 51% de Murcia. También existen diferencias en cuanto a la Producción Estándar, que representa desde el 75% en Asturias hasta el 47% en Murcia.

Por lo tanto, ‘una gran parte de la producción agraria española, que sustenta nuestro sistema agroalimentario, está vinculada a una forma de explotación a cuyo frente está una persona física, pero con organización y unos resultados muy variables’, ha recalcado.

Por lo que se refiere al tratamiento que la agricultura familiar ha tenido en el ordenamiento jurídico, la ministra ha comentado que en la legislación anterior a 1995 se pretendía ordenar un tipo de agricultura de orientación preferentemente familiar, con mano de obra casi exclusivamente familiar y baja capitalización. Sin embargo, ‘la Ley de Modernización de Explotaciones de 1995 trata de superar este concepto e introduce la noción de agricultor profesional y de agricultor a título principal¨’.

 

Según García Tejerina, la política agraria de este Gobierno permitirá, no sólo contribuir al mantenimiento de las explotaciones de base familiar, sino la del conjunto del sector agroalimentario español, que contribuye de manera decisiva a la economía nacional. ‘Con este objetivo trabajamos desde el inicio de la Legislatura’, ha completado.

Por último, la ministra ha mostrado su confianza en que esta jornada será una buena oportunidad para reflexionar sobre cuestiones como el papel que desempeña la agricultura familiar en la actualidad y el que debería jugar en el futuro, la conveniencia de definir un estatuto de la explotación familiar, o la adaptación de las formas asociativas actuales para ayudar a la explotación familiar a competir en el mercado.

‘La agricultura y la ganadería familiares son claves para el mantenimiento de la población rural y la sostenibilidad medioambiental’, han recalcado durante la jornada, en la que se han sentado las bases de la estrategia AIAF+10 para prolongar los efectos positivos del Año Internacional de la Agricultura Familiar 2014.

 

 

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