Los mercados de productos básicos apuntan a precios más estables de los alimentos este año, según la FAO

Los mercados mundiales de productos básicos alimentarios se mantendrán estables este año, tras los decensos de años anteriores, ya que las buenas perspectivas de producción y las abundantes existencias hacen prever pocos cambios en los precios y la oferta, según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)

Los mercados de productos básicos apuntan a precios más estables de los alimentos este año, según la FAO

El descenso de los precios de los alimentos con respecto al año pasado significa que la factura de las importaciones mundiales de alimentos se reducirá a 986 000 millones de dólares EEUU –situándose por debajo del billón de dólares por primera vez desde 2009– aún cuando aumenta el volumen comercializado, según la publicación bianual de la FAO Perspectivas Alimentarias.

La producción de trigo en 2016 superará a la utilización por cuarto año consecutivo, situando  las existencias del cereal más importante del mundo en el nivel más alto de los últimos quince años, con los incrementos más importantes en China y los Estados Unidos.

La utilización total de trigo disminuirá ligeramente a medida que un mayor número de agricultores a nivel mundial se pase al maíz para alimentar a su ganado. Se trata de una alternativa cada vez más popular en China, donde se espera que la decisión del gobierno de reducir las reservas de maíz impulse el consumo de este cereal secundario.

Esta medida debería afectar de forma significativa a los mercados internacionales, provocando una fuerte caída de la demanda de cebada y sorgo. El descenso de la actividad comercial internacional puede intensificar la competencia entre los principales exportadores, según la FAO.

La decisión de China de dar salida a las existencias gubernamentales puede también afectar a los precios del arroz, que comenzaron a estabilizarse a finales de 2015, tras un prolongado descenso, y que sufrieron incluso un repunte en mayo.

El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en mayo de 2016 en un promedio de 155,8 puntos, es decir, 3,2 puntos (un 2,1 %) más que en abril, aunque todavía un 7 % menos que en el mismo período del año pasado.

El incremento de mayo representa el cuarto mes consecutivo de aumento en el valor del índice. En mayo subieron los valores de todos los subíndices con excepción del de los aceites de origen vegetal, que disminuyó por primera vez en cuatro meses. Repuntaron los precios del azúcar, mientras que los de la carne, los cereales y los productos lácteos registraron un ligero aumento

El índice de precios de los cereales de la FAO registró un promedio de 152,3 puntos en mayo, esto es, 2,5 puntos (un 1,6 %) más que en abril, pero 5,3 puntos menos que en mayo de 2015.

Entre los cereales principales, los precios del maíz experimentaron un acusado incremento por segundo mes consecutivo, más que nada por los limitados suministros para la exportación hasta la recolección de nuevas cosechas en el Hemisferio Norte más adelante este año.

También se fortalecieron las cotizaciones del arroz, en particular de las variedades de arroz indica, debido a la creciente preocupación sobre las disponibilidades de algunas importantes fuentes comerciales y la consolidación de la demanda de importación.

El incremento de los precios internacionales del trigo fue más modesto, ralentizado por buenas perspectivas sobre la producción y abundantes suministros a nivel mundial.

Más producción avícola

Por otra parte, se espera que la producción de carne se mantenga estable si bien se prevé que la producción avícola –destinada principalmente a la exportación- aumente. El índice de precios de la carne de la FAO se situó en mayo en un promedio de 151,8 puntos, es decir, unos 3,0 puntos (un 2,0 %) más que en abril.

Subieron los precios de todas las categorías de carne, en particular los de la carne de cerdo y ovino, mientras que se registraron aumentos más modestos de los precios de carne de bovino y aves de corral.

Las cotizaciones de la carne de cerdo procedente de la Unión Europea mostraron un fuerte incremento, debido a la subida de los precios internos y la constante y considerable demanda de importaciones en Asia.

En Oceanía, los limitados suministros de carne de bovino y ovino causaron un aumento de las cotizaciones para la exportación. Mientras tanto, los precios de la carne de aves de corral registraron un crecimiento moderado por tercer mes consecutivo.

Por su parte, el índice de precios de los productos lácteos –que está un 24% por debajo de su nivel de hace un año-, también registró un ligero incremento de un 0,4% debido al aumento de los precios en la UE y la sostenida demanda internacional de leche entera en polvo y mantequilla.

Este índice registró un promedio cercano a los 128,0 puntos en mayo. En la segunda mitad de mayo, gracias a la mejora de los precios internos en la UE y una sostenida demanda internacional de importaciones, aumentaron las cotizaciones de la leche entera en polvo y la manteca; también subieron las de los quesos de Oceanía. Por el contrario, las cotizaciones internacionales de la leche descremada en polvo se mantuvieron cercanas a los precios de intervención de la UE.

Los precios de los aceites vegetales están sujetos a presiones alcistas ya que la producción de soja en América del Sur y de aceite de palma en en el Sudeste asiático se redujeron de forma pronunciada a causa del fenómeno de El Niño y las perspectivas de producción han empeorado. Se espera que la producción mundial de aceite de palma se contraiga por primera vez en 18 años, siempre según la FAO.

El índice de la FAO para estas materias primas se situó en mayo en un promedio de 163,3 puntos, es decir, 3,1 puntos (un 1,8 %) menos que en abril. La disminución se debió principalmente al aceite de palma, cuyo precio bajó después de tres meses de aumentos pronunciados.

La demanda de importaciones de aceite de palma fue más débil de lo previsto, en particular en China, la India y la Unión Europea (UE), lo que, en combinación con las crecientes disponibilidades exportables de Malasia, ha afectado a las cotizaciones internacionales del aceite de palma, a pesar de las perspectivas negativas sobre su producción a nivel mundial.

Fuerte alza en azúcar

El índice de precios del azúcar de la FAO lideró el incremento, creciendo en un 11,7% con respecto al mes anterior. El empeoramiento de las perspectivas de producción en la India, el segundo productor del mundo, contrarrestó la excelente cosecha y la abundante disponibilidad de azúcar para la exportación en Brasil, el principal productor.

Este índice alcanzó un promedio de 240,4 puntos en mayo, esto es, 25,1 puntos más que en abril. El fuerte repunte de los precios del azúcar en mayo fue consecuencia principalmente del deterioro de las perspectivas sobre la producción en la India, segundo mayor productor de azúcar del mundo, así como del descenso de la producción en China, que suscitó unas expectativas de suministros nacionales más limitados y, por tanto, mayores importaciones en el país.

La información más reciente muestra que, gracias a una cosecha excelente (la segunda más abundante jamás registrada), las grandes disponibilidades exportables en el Brasil, el mayor productor y exportador mundial de azúcar, evitaron que los precios aumentaran todavía más.

El índice de precios de los alimentos de la FAO es un índice ponderado en base a los intercambios comerciales, que hace el seguimiento de los precios internacionales de los cinco grupos principales de alimentos básicos: cereales, aceites vegetales, productos lácteos, carne y azúcar. Los precios de estos productos aumentaron, a excepción de los aceites vegetales, que cayeron tras una fuerte subida en abril.

Más producción mundial de trigo y maíz

La FAO elevó su previsión para la producción mundial de cereales de 2016 a 2 543 millones de toneladas, apenas un 0,7 por ciento por debajo del máximo histórico de 2014. Esta cifra es superior a la pronosticada en el mes anterior en 17 millones de toneladas, reflejando las revisiones al alza de las cosechas de trigo y maíz en los principales países productores.

Por otro lado, se prevé que la utilización mundial de cereales para la campaña comercial ascienda a 2 546 millones de toneladas, ligeramente por debajo de lo estimado en mayo.

Al mismo tiempo, el pronóstico para las existencias mundiales de cereales se incrementó hasta los 642 Mt: menos de dos millones de toneladas por debajo de su máximo histórico, debido a una revisión de las existencias de trigo de China.

Está previsto que el comercio mundial de cereales se reduzca en un 1,9 por ciento en relación al año anterior, hasta situarse en 369 millones de toneladas. “Es probable que este descenso intensifique la competencia por la cuota de mercado entre los principales exportadores, una situación que podría mantener los precios internacionales bajo control», asegura la FAO.

Foto: fábrica de pasta en Italia. FAO.

 

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