La multinacional láctea francesa Lactalis anuncia el cierre de la histórica planta de Lauki en Valladolid

La compañía Industrias Lácteas Vallisoletas (ILV), controlada por la multinacional Lactalis, cerrará la planta de Valladolid, ante el descenso de las ventas de la marca Lauki y el estancamiento de la demanda de leche pasteurizada.

La multinacional láctea francesa Lactalis anuncia el cierre de la histórica planta de Lauki en Valladolid

Según un comunicado de  ILV en un comunicado, ya ha anunciado su intención de iniciar los trámites del cierre a los representantes de los trabajadores, con los que la dirección ha celebrado una reunión que se ha prolongado durante toda la mañana.

La compañía manifestó  a los representantes sindicales que el cierre se tratará de realizar con el menor impacto social y buscará de minimizar el impacto en el empleo mediante recolocaciones en otras plantas del grupo. El cierre, según las fuentes de la empresa, responde a una situación de «sobrecapacidad» de la estructura productiva, que dificulta competir cuando se ha producido un descenso del consumo de leche.

La factoría de Valladolid, en la que se produce la leche Lauki, se ha visto «impactada» por el descenso continuo de ventas de esta marca, el estancamiento de la demanda de leche pasteurizada y por las pérdidas en el mercado portugués, según recoge la agencia EFEAgro.

La empresa justificatambién que el cierre de la planta de Valladolid entra en un proceso de reestructuración ante la necesidad de reducir capacidad y concentrar volúmenes de producción, con el objetivo de dar continuidad a las marca, especialmente de Lauki.

La planta de Valladolid fue fundada en 1954 por un grupo de ganaderos de Valladolid, bajo la denominación de Central Lechera Vallisoletana, para pasar a un propietario único pocos años después, y en la década de 1960 fue gestionada por Industrias Lácteas Madrileñas.

En 1989, ya con la marca Lauki, entró a formar parte del grupo francés Sodiber, y desde 2004 el control de la factoría vallisoletana corresponde a la multinacional Lactalis, que también cuenta con plantas en Sevilla, Granada y Lugo.

La factoría de Lactalis en Valladolid cuenta con una plantilla de unos ochenta trabajadores, a los que, según la empresa, se tratara de recolocar en otras plantas del grupo.

Consecuencias para los ganaderos

La Alianza UPA-COAG ha pedido una reunión urgente a los responsables de Lactalis para que expliquen con detalle los motivos del cierre de la planta láctea en Valladolid, y las consecuencias que tendrá para los 86 trabajadores de la factoría y para los ganaderos que entregan a esta industria.

Nuestra organización denuncia las formas y el fondo de cómo se ha conocido esta noticia, trasladada a la opinión pública de forma oficiosa en las últimas horas, y que supone más incertidumbre para los intereses ganaderos de la región, puesto que la factoría dejará de recoger cientos de miles de litros de leche diarios a partir del mes de junio.

A la actual situación de crisis de precios que sufren los ganaderos estamos conociendo en los últimos días decisiones de multinacionales asentadas en la región como Lactalis u Ornua, que han tomado decisiones de atacar frontalmente los intereses lácteos de Castilla y León.

En este caso la Alianza UPA-COAG vuelve a denunciar la estrategia marcada por las multinacionales de capital francés tanto a nivel industrial como de distribución, que demuestran con sus actos la intención de engrosar sus cuentas y de hundir si hace falta la supervivencia de los ganaderos de leche.

Nuestra organización hace un llamamiento a las administraciones españolas (Magrama y Junta de Castilla y León) para que tomen buena nota sobre el control absoluto que determinadas multinacionales instaladas en la comunidad autónoma están haciendo a nivel de producción y canales de distribución y venta, limitando cada vez más la recogida de leche e importando producto francés para los lineales de Castilla y León.

En este sentido, pedimos al Gobierno regional no solo que pida explicaciones a Lactalis sobre sus intenciones sino que si es el caso actúe y haga devolver hasta el último euro de ayudas públicas que haya recibido esta multinacional francesa.

Recordamos a la Junta de Castilla  y León que en un contexto actual de crisis para los ganaderos de leche no puede mostrar debilidad alguna, ni ser condescendiente con industrias lácteas que se aprovechan de las circunstancias a costa del trabajo de los ganaderos y de los presupuestos públicos de las administraciones.

Preocupación por los ganaderos

Por su parte, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ve preocupante la situación en la que pueden quedar los ganaderos que suministran leche a la planta pucelana y pide a la Administración regional no permita que la indutria deje en la estacada a los más de 100 ganaderos afectados y a los 85 puestos de trabajo que genera.

Parece que la situación de crisis del sector lácteo aún no ha tocado techo, añade esta organización agraria regional y, ahora, la comunicación de manera informal del cierre de la planta que Lactalis tienen en Valladolid, la conocida factoría láctea de Lauki, para el próximo mes de junio, llega en uno de los peores momentos para este sector.

Este cierre puede llegar a afectar a más de 100 ganaderos que suministran leche a esta industria y podría suponer la pérdida de 85 puestos de trabajo directos y muchos más indirectos.

Para esta organización agraria es al menos llamativo el hecho de que los ganaderos que suministran leche a Lauki y podrían verse afectados por el cierre de esta fábrica, se hayan tenido que enterar por los medios de comunicación de la decisión de que la multinacional francesa Láctalis cierra su planta de Lauki. Según nos han informado los ganaderos, a ellos nadie les había informado y ahora no saben qué les va a suceder.

Los ganaderos que entregan leche a Lactalis tienen un contrato suscrito con esta industria hasta el 31 de marzo, pero aún no han recibido ninguna oferta de contrato, que según refleja la normativa, tenían que haber recibido dos meses antes de la finalización del mismo.

El Real Decreto 125/2015, que modifica el Real Decreto 1363/2012, por el que se regula las medidas del llamado “paquete lácteo”, establece que el receptor de la leche deberá presentar la oferta al menos dos meses antes de la finalización del contrato en vigor, y en caso de tratarse de una nueva relación contractual, al menos dos meses antes del inicio de las entregas de la leche.

Esto, una vez más demuestra la indefensión de los ganaderos frente a la posición de dominio de las industrias lácteas y de la gran distribución, que aun incumpliendo la normativa siguen actuando de manera incorrecta.

Conviene recordar que en el último año han desaparecido el 6,5% de las explotaciones de vacuno de leche en Castilla y León y si nos remontamos al año 2006, han cerrado el 49,1% de las explotaciones.

Esta pérdida de activos físicos en España ha sido motivado fundamentalmente por el bajo precio en origen de la producción obtenida en sus explotaciones ganaderas en particular el de la leche, como por el aumento o, en el mejor de los casos, estancamiento del precio de los costes de producción, en especial, las materias primas necesarias para la alimentación animal.

La Unión de Campesinos de Castilla y León pide a la Administración que no permita que la multinacional francesa Lactalis deje en la estacada a los más de 100 ganaderos afectados por el cierre de Lauki y a los 85 puestos de trabajo que genera.

Rechazo sindical

Los sindicatos rechazan totalmente el anunciado cierre de la planta de Lauki en Valladolid y prevén movilizaciones en las próximas semanas ante una situación que no ven justa y que mantiene en vilo a 85 trabajadores, quienes todavía desconocen cuál será su futuro más allá del 30 de junio.

Desde CCOO entienden que la empresa es una multinacional y puede asumir las supuestas pérdidas que alude la dirección, por lo que no están de acuerdo con el cese de la actividad el próximo 30 de junio, según ha dicho hoy en declaraciones a Efe el secretario general de FEAGRA-CCOO CyL, Juan Manuel Ramos.

Respecto la intención de la dirección de abrir negociación el próximo martes para recolocar a los trabajadores en otras plantas del grupo, Ramos ha asegurado que «no garantiza nada» porque la recolocación y las nuevas condiciones dependen del proceso de negociación.

Desde el sindicato,según afirma Ramos, no descartan «algún tipo de movilización» al respecto en las próximas semanas.

En la misma línea opinó la secretaria de la Federación de Alimentación FITAG-UGT de Castilla y León, Sandra Vega, quien ha asegurado en declaraciones a Efe que ha recibido la noticia «con pena porque son 85 puestos de trabajo directos y muchos indirectos que se pierden» y ha confirmado que desde UGT dirán «no al cierre».

Respecto a la recolocación que aseguran desde la dirección de la empresa, Vega ha dicho que todavía desconocen los destinos de los traslados y las compensaciones económicas pero ha confirmado que el próximo martes comienza un periodo de negociaciones para tratar las condiciones del cierre.

Vega señaló que «no hay motivo económico» por lo que la planta no debería cesar su actividad, así que solicitarán una serie de reuniones con el Ayuntamiento y otras instituciones porque, dice, «esto no ha hecho más que empezar». También quiso  reivindicar la importancia y el esfuerzo de los trabajadores que llevan muchos años en la empresa y que se ven de repente «perjudicados por las consecuencias de la reforma laboral y de las políticas económicas actuales».

Petición de comparecencias

Por su parte, el grupo parlamentario socialista registró este jueves 10 una petición de comparecencia de la vicepresidenta y consejera de Empleo, Rosa Valdeón, la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, y la responsable de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, por el anuncio de cierre de la factoría Lauki en Valladolid.

El procurador socialista, Javier Izquierdo, indicó  que estas tres responsables del gobierno autonómico pueden aportar explicaciones a esta decisión que, en su opinión, no se basa en criterios de rentabilidad y recuerda que hace 4 años que también esta compañía atravesó por dificultades que lograron superarse.

Por esta razón Izquierdo consideró que la Junta debe explicar «qué ha ocurrido para que en este periodo de tiempo en el que la factoría es rentable, se decida el cierre y desmantelamiento con la pérdida de 85 empleos más los indirectos».

Javier Izquierdo señaló  que la Administración autonómica debe explicar qué información tiene o ha tenido sobre el cierre, puesto que hace 4 años se aprobó una Proposición no de Ley junto con el PP y el grupo mixto apoyando el mantenimiento del Lauki en Castilla y León.

«Queremos saber qué acciones ha adoptado en este tiempo para evitar la decisión tomada hoy, sobre todo en el peor momento de crisis del sector lácteo».

Izquierdo añade que el PSOE pide la comparecencia urgente porque considera que las políticas en defensa de la empresa agroalimentaria deben demostrarse eficaces «y no quedarse en las buenas intenciones».

Foto: www.eldiadevalladolid.es

 

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