Favorables perspectivas para la producción láctea y de azúcar en 2017, según Rabobank

Los precios de los productos lácteos tendrán mejores perspectivas durante 2017, gracias a la intervención en el mercado de la Comisión Europea y al incremento de la demanda mundial, según indica el informe realizado por Rabobank, institución financiera especializada en los sectores de la alimentación y la agricultura.

Favorables perspectivas para la producción láctea y de azúcar en 2017, según Rabobank

Después de eliminar 4 millones de toneladas de equivalente de leche líquida tras una intervención puntual en el mercado en 2016, la Comisión Europea ha apoyado al mercado de la leche y los productos lácteos mediante una reducción de la oferta.

Mientras tanto, la demanda mundial de leche y productos lácteos ha aumentado gracias al aumento registrado en mercados clave como EE.UU., la UE y China, quienes han registrado un aumento del 10% en la demanda y un crecimiento del 2% de las importaciones durante el tercer trimestre de este año. Rabobank estima que el cambio constante en los países en desarrollo hacia dietas de estilo occidental – más basadas en proteínas y lácteos – seguirá impulsando el consumo de estos productos.

En el informe Commodity Global Outlook 2017 elaborado por Rabobank, la institución financiera estima que los productores de leche de la UE van a tener, en particular, una cierta dificultad para incrementar la producción hasta el segundo trimestre del año que viene, mientras que la demanda va a seguir creciendo, lo que ejercerá presión para que se registre una subida de los precios.

Asimismo, un fuerte dólar estadounidense fijará un límite en el aumento de precios (predice el banco), ya que provocará que los productos lácteos sean más caros para los compradores, especialmente en la Unión Europea.

Por otra parte, la desregulación del mercado del azúcar de la UE –que incorporará a la UE como exportador mundial– incrementará las existencias tras un año en el que la materia prima aumentó su precio más rápidamente que cualquiera de los 13 productos analizados en el informe anual de Rabobank.

Se espera que la producción de azúcar de la UE aumente de 17,5 millones de toneladas de valor crudo (promedio de los últimos cinco años) hasta 20 millones de toneladas de valor crudo el próximo año, como respuesta a los altos precios y a la política de desregulación de 2016. Las expectativas para las exportaciones de la UE en 2017/18 varían desde 2 millones de toneladas a 5 millones de toneladas de azúcar blanco, que deberían materializarse en precios de azúcar blanco muy volátiles  a finales de 2017.

Según las previsiones de Rabobank, las perspectivas para los productores de ganado porcino de la UE son menos alentadoras. Los productores se enfrentarán a un descenso de las importaciones de China  y a una mayor competencia por parte de los productores de EE.UU., quienes esperan hacerse con una mayor cuota del mercado mundial.

Stefan Vogel, jefe de investigación de mercados de productos agrícolas de Rabobank y autor del Outlook 2017, afirma: “nuestro informe indica unas condiciones relativamente favorables para la mayoría de las materias primas el año que viene, aunque en dos sectores europeos clave –productos lácteos y azúcar – las perspectivas para los productores son más prometedoras. A pesar de que la ley de la oferta y la demanda funciona a favor de los productores, no anticipamos unas enormes subidas en los precios. Los movimientos en los cambios de moneda a nivel mundial mantendrán bajo control la subida de precios de los productos lácteos y el azúcar. Los productores de ganado porcino también tendrán que hacer frente a los desafíos que les van a plantear los criadores de EE.UU., quienes pueden exportar de forma más competitiva a otros mercados también cubiertos por la UE”.

El informe Global Outloook 2017 indica que las materias primas para alimentos básicos como, por ejemplo, el trigo, el maíz y la soja – componentes clave de la alimentación del ganado en todo el mundo – se están almacenando en unas cantidades récord, lo que ejerce presión sobre los precios que esperan negociar los agricultores el año que viene.

Rabobank destaca el papel de China a la hora de crear una mayor incertidumbre en el mercado. El país más poblado del mundo cuenta con unos stocks enormes de muchas materias prima clave, y se estima que almacena el 60% del suministro mundial de algodón, más de la mitad del de maíz, el 40% del de trigo y el 21% del de soja. Si China decide empezar a vender algunas de estas importantes reservas, esto podría hacer disminuir los precios mundiales de las materias primas correspondientes.

Rabobank espera que la inflación en EE.UU. aumente hasta cerca del 2% durante 2017, aunque se espera que los precios también aumenten en Reino Unido y, en menor medida, en la Eurozona. Incluso estos pequeños incrementos pueden atraer interés hacia los fondos de inversión que invierten en índices de commodities, que ofrecen cobertura contra la inflación, especialmente mientras los precios agrícolas se mantienen bajos.

Stefan Vogel, añade: “Después de tres años de descenso de precios y de acumulación de stocks a nivel mundial en muchas regiones agrícolas importantes, 2017 parece que traerá un poco de la muy deseada estabilidad a los precios de los alimentos. Sin embargo, los niveles récord de existencias mundiales hacen que los precios probablemente permanezcan obstinadamente bajos, lo que supone una buena noticia para los consumidores, pero no para los agricultores de todo el mundo. La incógnita más destacada a tener en cuenta es China. Cualquier decisión de sus legisladores para comenzar a vender las reservas del país puede tener un profundo efecto en los mercados mundiales, ya que las importaciones de China disminuirían”.

 

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