El Congreso de Agricultores Europeos busca una posición común para la PAC más allá de 2020

El Congreso de Agricultores Europeos busca una posición común para la PAC más allá de 2020

El COPA-Cogeca, que agrupa la defensa de los agricultores y cooperativas de la UE, esboza sus primeras impresiones sobre la Política Agrícola Común (PAC) más allá de 2020 en un evento de alto nivel, el Congreso de los Agricultores Europeos, celebrado los días 5 y 6 de octubre en Atenas, Grecia.

«Durante los dos últimos años hemos presenciado el desequilibrio en los mercados de materias primas agrícolas y una reducción constante de los beneficios. Los bajos precios del mercado y los elevados costes de los insumos nos asfixian», afirmó el presidente del COPA, Martin Merrild, en una rueda de prensa.

«El embargo comercial ruso, añadió Merrild, ha empeorado la situación al limitar enormemente nuestras exportaciones de porcino, lácteos, frutas y hortalizas. Hemos recuperado la práctica totalidad de las exportaciones que perdimos como consecuencia de este embargo, pero los mercados siguen en una situación delicada”.

“En la Unión Europea se aprecian signos de mejoría en los mercados de la carne de porcino y de la leche, debido al incremento de la demanda procedente de China. Si bien es cierto que los productores de leche todavía no aprecian los beneficios de la subida de precios, debemos mantenernos optimistas y confiar en que lo harán en los próximos seis meses, afirmó el presidente del COPA.

«En cambio, los mercados de cereales de la UE siguen en una situación complicada y los productores están sufriendo problemas de tesorería», añadió

«En el próximo verano de 2017, la Comisión publicará su Comunicación sobre la PAC post 2020, en la que desgranará sus primeras ideas. Es precisamente por ello importante que desarrollemos nuestra posición para poder contribuir al proceso y garantizar que contamos en el futuro con un sector agrícola capaz de dar respuesta a las crisis similares a las que acabamos de atravesar», según Merrild.

«Necesitamos una PAC útil para los agricultores para que puedan ser eficientes«, ha dicho Merrild. «Estamos sepultados por el papeleo, y la UE debe ir más allá en su ambición por eliminarlo. Por eso, acogemos favorablemente el programa de simplificación del Comisario Hogan, pero consideramos que se queda corto.

De hecho, algunos de los cambios propuestos dificultan la situación de los productores y son contraproducentes desde el punto de vista de la sostenibilidad medioambiental. Esto debe cambiar de cara al año que viene y de cara a la PAC post 2020. Necesitamos normas sencillas, factibles y fáciles de comprender».

«Debemos también desarrollar herramientas a nivel de las explotaciones para que, pasado 2020, los agricultores puedan gestionar mejor los riesgos de unos mercados cada vez más volátiles: medidas de gestión de riesgos, seguros, mercados de futuros y medidas de gestión del mercado sólidas», incidió.

«Es importante también orientar mejor la producción hacia las demandas del mercado. La PAC debe incluir estos aspectos. Además, los consumidores deben ser conscientes de los elevados estándares de producción que cumplimos y de los numerosos beneficios que reporta el sector agrícola a las zonas rurales de la UE, así como al crecimiento y a la creación de puestos de trabajo. La PAC es crucial para garantizar todo lo anterior, y hay que mejorar la comunicación», señaló el presidente del COPA.

Más que un mercado

«La agricultura es más que un mercado: implica la responsabilidad de tener una vida digna en las zonas rurales, acceso a una educación de calidad, instalaciones sanitarias y puestos de trabajo para nuestras familias», añadió Merrild.

«Las personas que vivimos en zonas rurales necesitamos -como todos- buenas infraestructuras y acceso a la banda ancha para poder desarrollar nuestros negocios y poder beneficiarnos de la agricultura inteligente y la economía digital.

En nuestros talleres, los oradores han incidido en cómo la agricultura inteligente y la agricultura de precisión ayuda a los agricultores a producir más a la vez que usan menos recursos. Les permite también reducir el coste de los insumos.

Sin embargo, hay que aumentar la incidencia de estas prácticas, ya que sólo un 25% de los productores hacen uso de la agricultura de precisión. En este sentido, se debe contar con ayudas de la UE y más formación, así como una infraestructura de banda ancha que nos permita beneficiarnos de la agricultura digital.

La investigación también es necesaria, pues nos proporcionará herramientas innovadoras para que los agricultores podamos hacer frente a uno de los mayores desafíos de la próxima década: la necesidad de incrementar la producción de alimentos para alimentar a una población mundial cada vez mayor. También nos ayuda a luchar contra el cambio climático, que amenaza a su vez la producción de alimentos».

«Pero, ¿cómo podemos cambiar la PAC para que los agricultores sean más respetuosos con el medio ambiente y produzcan más?», indicó Merrild, quien añadió que, en todo caso, “no tiene sentido reducir una producción eficiente en Europa para que aumente en otra parte del mundo”.

Asimismo, el presidente del COPA afirmó que “debemos trabajar con todas las instituciones de la UE para poder beneficiarnos del Acuerdo de París. Estoy convencido de que podemos cumplir con los objetivos, pero para ello necesitamos una PAC post 2020 estable y con una buena dotación presupuestaria, de forma que los agricultores y cooperativas puedan planificar mejor un futuro viable».

Apoyo a las cooperativas

Por su parte, el Presidente de la Confederación General de Cooperativas Agrarias de la UE, Thomas Magnusson, señaló el impacto positivo que tienen las cooperativas en sus miembros. «En muchos casos, las cooperativas dan estabilidad a sus socios y también permiten a los agricultores obtener mayores beneficios por sus productos, y les ayuda a venderlos.

Esto fue lo que, en la última reforma de la PAC, empujó a la UE a insistir en las herramientas que ayudaran a las cooperativas, que a su vez extenderían dicho apoyo a prácticamente todos los sectores agrícolas.

El objetivo principal era promover, fomentar y fortalecer las actuaciones conjuntas de los agricultores a través de las cooperativas» insistió Magnusson, añadiendo que «esto debe continuarse y ampliarse en la PAC post 2020».

«El rol económico que desempeñan las cooperativas es cada vez más importante en un contexto en el que el sector está cada vez más orientado hacia el mercado», explicó el presidente de la Cogeca.

«Una cooperativa de éxito tiene que innovar y desarrollar los nuevos productos que requieren los consumidores si quieren reportar beneficios a sus agricultores miembros».

«También debemos tener en cuenta el carácter heterogéneo que tienen las cooperativas en la UE», ha añadido. «Hay cooperativas de gran tamaño en países como Alemania, Países Bajos, Dinamarca y Suecia, pero la mayoría de las 22.000 cooperativas existentes son de tamaño pequeño o medio. Las políticas europeas deben tener presente de cara al futuro y permitir que las cooperativas crezcan en volumen y magnitud.

Promover el cooperativismo

Teniendo en cuenta la disparidad en el nivel de desarrollo de las cooperativas en la UE, hemos trabajado con nuestros socios para promover cooperativas en los nuevos Estados miembros, usando buenos ejemplos como base y animando a los agricultores a seguir su camino. Seguiremos trabajando en ese sentido», añadió Magnusson.

«Pero incluso en la cadena alimentaria, donde las cooperativas son por lo general más fuertes, se requieren más medidas a nivel de la UE para las PYMES, de forma que puedan hacer negocios con otros eslabones de la cadena. Precisamente por esto, hemos sido muy activos en la cadena alimentaria», afirmó.

Al respecto, señaló Magnusson,»acogemos favorablemente la iniciativa de la Presidencia eslovaca de la UE, orientada a fortalecer la posición de los agricultores en la cadena alimentaria, y nos complace ver el apoyo que estamos recibiendo por parte del Parlamento Europeo.

Consideramos, por tanto, que nuestras actividades en el mercado deberían contar con el respaldo de políticas europeas comunes, lo que permitiría a su vez mejorar el funcionamiento del mercado interior. Nos gustaría ver que la Comisión se mueve en esa dirección el año que viene», recalcó

Desarrollo Rural

También se ha acogido favorablemente la declaración de Cork sobre el Desarrollo Rural, que reconoce el papel fundamental que desempeñan los agricultores, silvicultores y sus cooperativas a la hora de dar soluciones a los desafíos actuales y venideros, como por ejemplo la prosperidad de las zonas rurales, la seguridad alimentaria y el cambio climático.

Las políticas de la UE deberían seguir contribuyendo a que alcancen estas soluciones a través de la innovación e inversión, que incrementarán su competitividad y sostenibilidad, afirmó el presidente de la Cogeca.

También es importante garantizar que el sector agrícola no se entiende exclusivamente como usuario final de la investigación e innovación: los productores deben participar en el proceso, tanto para poder hacer uso de las últimas tecnologías como para producir más de forma sostenible y usando menos recursos. «No tengo ninguna duda de que las cooperativas pueden ayudarles a conseguirlo», afirmó.

Magnusson concluyó diciendo, por último, que «necesitamos seguir ejerciendo presión para que avancen aquellos acuerdos comerciales que sean beneficiosos para el sector agrícola de la UE, así como usando medidas de promoción, que nos permitan seguir desarrollando mercados para nuestros productos de calidad.

Para el presidente de las cooperativas agrarias europeas, “las negociaciones comerciales en curso entre la UE y Japón deberían concluir lo antes posible. La futura PAC debe tener en cuenta estos extremos si queremos que el sector agrícola triunfe en el futuro. Seguiremos desarrollando estas ideas en los meses venideros para garantizar un sector viable que resulte beneficioso no sólo para los agricultores y sus cooperativas, sino también para los consumidores, el medio ambiente y la economía en general».

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